Ningún video simboliza tan bien el momento en que el vivimos. Con un miedo continuo a que los niños toquen y experimenten. Seguro que hemos dicho alguna vez, ¡Cuidado que se va a romper!
Creo firmemente que han acertado en su campaña publicitaria, que nos esta diciendo mucho si nos paramos a reflexionar. Cuantos de nosotros no utilizamos pegatinas para no echarlas a perder. Cuántos de nosotros tenemos algún objeto en casa que no utilizamos por miedo a que se estropee. Pues bien, después de un tiempo, nos damos cuenta que se ha estropeado, igual o más que si lo hubiéramos usado. Han acertado por que el actor que interpreta a Mozart se ríe tal y como se dice que Mozart se reía, siendo mofa de los demás.
Creo que ese detalle debe ser compartido, porque realmente me imagino ese momento a la perfección. Mozart intentando jugar con algo que se le tenia prohibido por que se podía romper.
El juego debe ser libre, no regulado. Entraría en la discusión si debemos o no monitorizar el juego de los menores, quizás enmarcarlo consecuentemente según las normas, o trabajar con los menores como deben de auto regularse, y solventar los problemas sin ayuda de un adulto. Pero siempre cerca para su tranquilidad. Dando libertad, y apoyo conseguiremos esa autorregulación que tanto nos cuesta encontrar como docentes.
Volviendo al juego, sabemos “dejar hacer”. Dejamos hacer en el patio, en los descansos, y cuando toca también en otros ambientes. Pero no dejamos hacer en el aula. Dentro de una actividad, en trabajos grupales, o en presentación orales en publico. Y es ahí donde los docentes debemos ser estrictos con el “dejar hacer”. Nos come la prisa, nos comen los contenidos, las evaluaciones y los demás. Para, disfruta, experimenta con ellos, quita normas, y rompe. Sin ¡Cuidado que se va a romper!
Toca, sin miedo. Vívelo, porque ahí encontraras tu pasión, y quien sabe, quizás seas el próximo Mozart. ¡Cuidado que se va a romper!
By Javier Castrillo