Hoy conmemoramos el Día Internacional de la Mujer durante tiempos de COVID-19, y a pesar de no poder reunirnos y compartir juntos, la lucha por conseguir un mundo más igualitario sigue en pie. Es un día donde es importante celebrar los logros sociales, económicos, culturales y políticos de la mujer. En Inlaes seguimos comprometidos con la igualdad, aportando nuestro granito de arena con los auxiliares de conversación que son prueba de nuestro compromiso con la educación, el futuro y las oportunidades para todos.
Líderes
En INLAES creemos firmemente que el liderazgo de las mujeres en todos los ámbitos de la vida impulsa el progreso de todos. Debemos celebrar y aplaudir la igualdad de las mujeres en el deporte, en la tecnología, arte, educar a las mujeres sobre elecciones de salud, construir lugares de trabajo inclusivos para que las mujeres prosperen y forjar el empoderamiento de las mujeres en todo el mundo.
Cuando las mujeres lideran, vemos resultados positivos. Algunas de las respuestas más eficientes y ejemplares a la pandemia de COVID-19 fueron lideradas por mujeres. Durante la pandemia pudimos ser testigos claros de uno de los casos de éxito llevado a cabo por la primera ministra Jacinda Ardern, que ha logrado frenar los contagios de una manera sorprendente en Nueva Zelanda. A pesar de esto, las mujeres todavía están subrepresentadas en la vida pública y en la toma de decisiones, según un reciente informe del Secretario General de la ONU. Las mujeres son Jefas de Estado o de Gobierno en 22 países y solo el 24,9% de los parlamentarios nacionales son mujeres. Aseguran que al ritmo actual, la igualdad de género entre los jefes de gobierno llevará otros 130 años. En Inlaes un 64% de nuestro equipo está formado por mujeres.
¿Sabías que también hay colores para el día?
Los tres colores son morado, verde y blanco. El púrpura significa justicia y dignidad, el verde simboliza la esperanza y el blanco la honradez en las vidas privada y política . Los colores se originaron en la Unión Social y Política de Mujeres (WSPU) en el Reino Unido en el año 1908
Igualdad en todas las etapas educativas
Aunque la educación de las niñas ha mejorado en los últimos años, continuamos teniendo más posibilidades de sufrir exclusión educativa que los niños. Es fundamental que se persista en lograr la igualdad educativa de género para las próximas generaciones de niñas. Nuestra educación es el primer paso hacia un mundo más igualitario en lo que respecta al género.
El 50% de mujeres que trabajan a media jornada lo hacen por obligación, sin embargo los hombres solo lo hacen un 13%.
El mayor motivo de esto es que no encuentran un trabajo que nos lo ofrezca. Aunque muchas otras de las causas son el cuidado de familiares, como hijos, personas mayores… A esto también se le incluyen los salarios. La brecha salarial entre hombres y mujeres es del 24%, a este ritmo harían falta mucho tiempo para poder igualarla. Aumentar la igualdad económica de las mujeres reduciría el índice de pobreza en todo el mundo.
Los recortes en sanidad y educación se hacen a costa del trabajo y tiempo de las mujeres. Si no nos encargamos nosotras de los ciudadanos, ¿quién lo hará?
Seguimos viendo que los despidos cada vez son más abundantes. Un 57,66% de la población inactiva en España en 2020 fueron mujeres en el las principales actividades: sanidad, educación y labores de hogar; mientras que en los hombres se localiza en la jubilación y prejubilación.
Trabajar con la igualdad de género desde el colegio
Los colegios desempeñan una labor muy importante a la hora de asesorar y capacitar a los alumnos sobre la igualdad de género. Para facilitar dicha igualdad, existen programas de estudio y libros de texto para promover la igualdad de forma en que se les proyecta su papel en la sociedad y está moldeada en cierta medida por lo que experimentan en el colegio. Los auxiliares de conversación desempeñan un papel importante en los colegios ya que promueven la igualdad.
La maternidad sigue penalizando en el mercado laboral, a la hora de contratarnos, de mantener nuestros puestos de trabajo.
El mercado laboral penaliza a las mujeres tras la maternidad, mientras que los hombres casi no se ven afectados al ser padres. A lo largo de los años, las ganancias de las mujeres nunca vuelven a ser las mismas que antes de la maternidad. Una mujer tarda 10 años en estabilizar un 33% de las ganancias anteriores, mientras que un hombre durante esa década sólo ha perdido un 5% de los ingresos.
El Día Internacional de la Mujer es una ocasión también para reflexionar críticamente sobre esos logros y luchar por un mayor impulso hacia la igualdad de género en todo el mundo. ¡Feliz día!